Casi 300 monitoras de Euskalerriko Eskautak Bizkaia se forman en pedagogía de la fe en sus jornadas de formación
Como cada año, el monitorado los grupos eskaut de Bizkaia ha asistido a las jornadas de formación para seguir aprendiendo, esta vez, sobre pedagogía de la fe con su pañoleta al cuello, con muchas ganas de reencontrarse de nuevo y acudiendo el pasado sábado 19 de marzo al colegio Jesuitas de Indautxu.
El tema de estas jornadas formativas, viene dado por el afán del monitorado de reforzar los procesos de maduración de fe de su chavalería. Para ello, Euskalerriko Eskautak Bizkaia junto con la Diócesis de Bilbao generaron una comisión en la que participan: Lorea Martín, Mertxe Sagastizabal, Manu Basanta, Maria Elorduy, Alex Andreu, Cristina Barreda y Paul Pérez, y colaborando específicamente en la creación de estas jornadas, Borja Sáenz y Álvaro Pascual.
Como buen monitorado y sabiendo perfectamente lo que es el hilo conductor de una aventura, la comisión eligió en este caso Indiana Jones… Un tesoro escondido y una gran búsqueda. Pero lo importante es lo que hay detrás del envoltorio, no solo el hilo conductor. La analogía es buena: en Jesús hay un tesoro escondido a los ojos de muchos. A lo largo del día intentaron acercarse un poquito a la persona de Jesús a través de las relaciones que él mantuvo con diferentes personas o colectivos, y que aparecen en los evangelios. El impacto que Jesús tuvo en esas personas les fue hablando de Él. Sin embargo, aquellos talleres solo fueron como ir a una bodega y hacer una pequeña cata de vinos. Apenas mojaron los labios durante un largo día.
En este largo pero provechoso día, en las que las 28 personas dinamizadoras con amplio recorrido en el escultismo y en la diócesis que facilitaron esta experiencia de Jesús pusieron fin a la formación con una dinámica donde el monitorado repasó las claves de los encuentros que este tuvo en su vida. Esas claves se ven reflejadas en el Ideario de Euskalerriko Eskautak. La identidad eskaut busca en Jesús el espejo en el que mirarse y la raíz que lo sostenga. No es casualidad que la persona ideal que se busca el ideario tenga la mirada puesta en Jesús.
El movimiento eskaut de Bizkaia, no se conforma con mojar los labios, por lo que seguirá, como siempre, creando nuevas experiencias para seguir aprendiendo y mejorando.